Durante mucho tiempo trabajamos con este noble material, aprendiendo de sus características, explorando sus límites.

 

Caminamos muchas historias, ferias, exposiciones, y algunas nos llevaron a reencontrarnos con nuestras viejas obras.

 

Desde hace casi treinta años en manos de sus propietarios y gracias a su generosidad podemos mostrar nuevamente estas dos reproducciones aztecas que, a pesar del tiempo, se muestran como en el primer día.